El ser humano es tan simple que le basta una mañana de lluvia para ponerse tontorrón, nostálgico o incluso romántico. Ah, el amor. Qué decir sobre él. Inunda canciones, abriga a los poetas, consuela en los desastres… pero lo cierto es que es una de las cosas más difíciles de explicar.
Pues bien, tengo un mensaje que dar. A todos aquellos que no se han enamorado, los escépticos, los pesimistas y los que se ríen de toda esa historia de medias naranjas y almas gemelas…..un día os tocará, es vuestro destino. No lo digo yo, lo escribió Platón hace unos miles de años en un libro llamado “El Banquete”. Espero que os guste y al acabar levantéis las copas y brindemos: "por el amor".
En primer lugar, tres eran los sexos de los hombres, masculino, femenino y uno tercero que era común a esos dos, el andrógino. En segundo lugar, la figura de cada individuo era por completo esférica, con la espalada y los costados en forma de círculo; tenía cuatro brazos e igual número de piernas, y dos rostros sobre un cuello circular, iguales en todo y una cabeza, una sola, sobre estos dos rostros situados en direcciones opuestas, y también cuatro orejas y dos órganos sexuales.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAjFlSHa7klgESms43SoiyTrFOFrzD-l3R4ggUgATRMs7j954UqatLBmisdqNAfwECbwFqYgxRqw7cF3gNdptQVXGNEIlXw8YHNVnqMr9Z720QCQDu_LNUEZfBUhKf9F_VDgVgjEx8H7ak/s320/libro.jpg)
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVePxDwC2UjCW-Ac0RcKzEG87ZcKuQAo0pEDUa7KaY2FCtUToGzM0RvvUfou1Xef9EDRp6g-fx8qugwPuE1EDhWnurFwx61fiaGFat4zSK6TakZMn4XXiTAvm0XNLXu_VHZwwr3gPd-6gh/s320/bn.jpg)
Mas se compadeció Zeus y se ingenió otro recurso: trasladó sus órganos genitales a la parte delantera e hizo que por medio de ellos tuviera lugar la concepción en ellos mismos. A fin de que, si en el abrazo se encontraba hombre con mujer, engendraran y siguiera existiendo la especie, y si se encontraba hombre con hombre hubiera al menos plenitud de contacto.
Desde hace tanto tiempo pues, es el amor de unos a otros innato en los hombres y aglutinador de la antigua naturaleza, y trata de hacer un solo individuo de dos, y de curar la naturaleza humana. En consecuencia, cuantos hombres son sección del ser común que en aquel tiempo se llamaba andrógino, son aficionados a las mujeres, y, su vez, cuantas mujeres son aficionadas a los hombres proceden también de este sexo. Pero cuantas mujeres son sección de mujer se interesan por las mujeres y cuantos son sección de varón persiguen a los varones.
Así pues, cuando se tropiezan con aquella verdadera mitad de sí mismos, entonces sienten un maravilloso impacto de amistad, de afinidad y de amor, de manera que no están dispuestos a separarse unos de otros ni siquiera un instante. Pues la causa de esto es que nuestra antigua naturaleza era esa que se ha dicho y éramos un todo; el anhelo y la persecución de ese todo recibe el nombre de amor. (Platón, "El Banquete")
2 comentarios:
grande mari mari!!! aunque yo últimamente no tengo ni una solo razón para creer en el amor, pero es muy bello lo dice este hombrecillo!
un besote
Patri, qué ilu que me comentes!
A pesar de las decepciones y los palos, es bonito seguir creyendo un poco en esta tontería del amor..¿no? (ay que ver qué facilidad para ponerme cursi!)
Besos!!
Publicar un comentario