Roba un trozo de mar abierto,
vete,
compra el sabor de los besos calientes.
El camino está lleno de estatuas de sal devoradas por buitres
que nunca echan a volar.
Vete
Sigue las huellas de los valientes que pierden siempre.
Vete ya, no hay tiempo.
El tren te llevará hasta el precipicio del instante en que comprendemos la muerte.
Y entonces, cuando se cierren las heridas y vuelvas a respirar a mediodía,
escribe.
William Klein |
3 comentarios:
El cambio de imagen conllevará más cosas...?¿
Los trenes siempre te llevan al sitio adecuado. Me encantan los trenes.
Pues es que me había cansado del maldito collar (nunca mejor dicho). Y esta era la única tipografía que me parecía decente. Estoy trabajando en una nueva cabecera (aunque admitiría encantada propuestas de un gran diseñador como usted...ji..qué morro tengo).
En cuanto a los trenes, para mi el mejor transporte después de las alfombras voladoras.
Yo sí que echaba de menos leer sus escritos, señorita. Sólo siento que la causa de su regreso a la blogsfera no haya sido la más feliz del mundo.
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