15/12/10

Diálogo en un autobús

Confieso que, en ocasiones, la juventud de hoy (la adolescente) me sorprende y desconcierta. Vereís, resulta que estaba yo agradablemente adormecida sobre una de las ventanas del autobús 72 camino al trabajo cuando una sinfonía de gritos muy poco armónicos ha asaltado con violencia el vehículo rojo.

Coordenadas básicas para poneros en situación: Los actores de la trama son tres chicos delgaduchos de unos 12 o 13 años. Esa edad en la que los granos y algunos pelos tímidos luchan por hacerse un hueco en la barbilla. Llevan mochilas tan grandes que podrían sin problema hacer hueco a un par de jamones, pero en realidad están llenas de esos grandes amigos de juventud: los libros de texto. Bien. Se sientan, se dan golpes los unos a los otros, porque aporrearse con gracia es de machotes y colegas, y proceden a articular algo que se parece a un diálogo.

Chico A: Joder tío ¡menos mal que he podido mirar la chuleta, eh! (pequeña nota al lector: no estamos hablando de corderos ni de cerdos)

Chico B: Farfulla algo como "lgkjfdslkjkj ya vezzzz , ya te digo asdaskjsadjh" Ríe sin motivo y escupe un líquido asquerosillo.

Chico C: Oye oyeeee (con ímpetu) y ¿qué habeís puesto en la segunda? Porque yo no sabía la diferencia entre prejuicio y estereotipo así que le he puesto las dos movidas porque lo he mirado en mi chuleta y ella si eso que elija, ¿no?

En este punto de la conversación mi corazón se ha detenido un momento por el susto; luego me han asaltado las preguntas trascendentales: ¿En serio esta gente no sabe la diferencia entre prejuicio y estereotipo? ¿En qué asignatura se estudian esas cosas? ¿Será eso que llaman "Educación para la ciudadanía"? ¿Y de verdad no sabían esto  antes? ¿Pero qué diablos les enseñan sus padres? ¿Tendrán padres? ¿Son un caso perdido o son todos así? (también me he preguntado si acaso seré la única persona en el mundo que nunca consultó una chuleta porque las pocas veces que me las preparé con mimo el miedo pudo conmigo)

En este intervalo de tiempo he deseado que alguno de los tres Chicos sin nombre arrojara un poco de luz. Que alguno interviniera para mostrar que aún hay esperanza en el mundo. Sin embargo, cuál ha sido mi sorpresa al oir, proveniente del Chico B:

"A mí es que me parece todo igual : homofobia, racismo, desigualdad... Vaya coñazo de asignatura, seguro que no apruebo" 

En ese momento, gracias a Dios y algún semáforo en verde, he tenido que bajar del autobús. No habría podido soportar tanta tragedia.


5 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajaja! Cada vez que escucho una conversación así me hago la sueca y no oigo! Pero la realidad es que estos niños ganarán más dinero de fontaneros (con todo mi respeto a la profesión) que nosotros de periodistas. Besos

wtf dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Yo mientras no lleven el reggeaton a todo trapo en el móvil...
(Dani Lux)

Yeamon Kemp dijo...

Los homófobos son los seguidores de no sé qué equipo italiano. El racismo es de donde se cogen las uvas para nochevieja. No?¿

Así es este país.

[Espero que el fruto del espionaje no sea digno de Leak... :p]

Anónimo dijo...

La última intervención del chico b es muy brillante, me recuerda a un amigo que decía que no hacía falta conocer el significado de todos los adjetivos, si no saber distinguir entre adjetivos buenos y adjetivos malos.