Sobrevivir es hacer
del aire risa
abrir ventanas,
botes de cristal,
arterias
inundadas.
Sobrevivir es contar cuántas noches en vela
y también unos pies
dispuestos a correr.
Si hay alguna
respuesta
-las tormentas,
cualquier clase de amor,
un poco más de paz-
seguiré caminando
seguirás caminando
Porque ya han pasado de
largo los fantasmas, el ruido
de hospitales
donde no queda sitio, ni tiempo
ni derecho a tener
un secreto.
1 comentario:
La vida suele empezar y terminar en un hospital, pero la alegría o el dolor de los familiares no conocen de fronteras, ni físicas ni temporales.
Probablemente, un hospital sea, a la vez, lo más parecido al cielo y al infierno que podamos conocer sobre la Tierra.
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