27/9/08

Final


Y así, en aquel bar de paredes consumidas por el tiempo y los amores truncados, bailaban, agarrados con fuerza, agotando los olores, arañando los últimos colores.

Cuando la música cesó, siguieron abrazados. La noche esperaba en las esquinas, para envolverles como las arañas.

Años después, los dos cómplices de la noche arrastraron los deseos hasta allí. Él había olvidado los secretos. Ella llevaba los mismos zapatos.

Sintieron la suavidad olvidada. Buscaron en sus ojos las vidas ausentes.
Bailaron, agarrados con fuerza.

Cuando los tangos cesaron, siguieron abrazados. Las llamas del fuego esperaban.
El calor les envolvía, sin salida. No volverían a separarse.

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